Ingredientes (para cuatro personas):
– ½ redondo (que el redondo sea menor a 1,800 kg, de ternera, no de vaca).
– 20 ajos (dejamos los ajos en camisa)
– 6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
– 300 ml de agua.
– Sal.
Preparación:
Lo primero que haremos será poner el aceite en una olla o cazuela alta. Le añadimos los ajos y cuando veamos que está caliente metemos el redondo y lo sellamos dándole vueltas durante 45 minutos a fuego medio-bajo con ayuda de unas pinzas para que se vaya cocinando uniformemente, se dore (no calcine) y además conserve todos sus jugos en el interior. Es importante tener cuidado de no aplastar los ajos mientras le damos vueltas a nuestro redondo.
Transcurridos los 40 minutos, disolveremos una cucharada de sal en los 300 de agua. Y se lo añadiremos a nuestro redondo que estará bien doradito. Lo seguimos dando vueltas hasta que se despegue un poco el dorado en la salsa y lo sacamos a un plato, reservamos.
Dejamos hervir a fuego medio la salsa unos 5 minutos y reservamos.
Para montar nuestro plato cortamos el redondo en filetes muy finos. El centro tiene que tener un color rosado (tirando a rojo). No se vuelve a recalentar, se corta y sirve a temperatura ambiente. Si se gurda en el frigorífico se puede sacar antes para atemperar. A mí me gusta dejarlo tirando a crudito, pues si se corta muy fino con ayuda de un buen cuchillo flexible queda como carpaccio y es un bocado deliciosamente tierno.
Para acompañar hervimos unas patatas y las machacamos con un poco de sal y aceite de oliva, servimos como puré. La salsa con los ajitos en camisa se calienta a punto de ebullición y se sirve en una salsera bien caliente para que cada comensal se sirva al gusto.
Espero que disfrutéis de esta deliciosa receta.
Un buen consejo: los ajos quedan deliciosos, intentad calcular 3 o cuatro por comensal pues sino se pegarán por ellos.