“Huevo frito a lo Arguiñano”
Una de las particularidades que tengo es que me gusta hacer de casi todo. Es por eso, que tuve una época en que me dediqué a pintar cuadros (con pintura acrílica), para poder ponerlos en las paredes, porque no tenía. Tampoco tenía dinero para comprarlos, así que, pensé que por qué no pintarlos yo misma. También regalé alguno a los amigos.
A mi abuelo también le dio por pintar y la verdad es que sus cuadros son preciosos. Un día os mostraré alguno de ellos.
Bueno, pues con este cuadro quiero hacer mi homenaje particular al huevo y a Arguiñano con su perejil (que no falte). Porque empecé a coger el gusto por la cocina (y a hacer mis primeros pinitos), cuando estuve de estudiante en Salamanca, mientras veía a Karlos Arguiñano (a medio día). A él le agradezco esas cosas tan interesantes que aprendí, porque si no es por él (y por algunas recetas que me enseñó mi madre) no hubiera cogido un “palo” en la vida.