Los días de verano en la capital de España se hacen muy duros sin lugares frescos donde poder cenar al aire libre, sin tener esa sensación de acaloramiento, o más bien, dicho de otra manera, recalentamiento.
Y es que cuando cae la noche, muchos días no hay una temperatura agradable, que corra el aire. Parece que el calor acumulado durante el día en el asfalto, emana cual vapor de alcantarilla, haciendo más insoportable si cabe la estancia, ya no sólo en la calle, sino también en los hogares, en los que como en el mío no se dispone de un sistema de A/C «cool» (en todos los sentidos) que regule al gusto la temperatura.
Pues bien, siempre hay lugares agradables a los que puedes acercarte con los amigos, o con tu pareja, o con tu familia… vamos, lugares que no son necesariamente interiores y que, como es el caso de esta terraza, la del restaurante Asia Té, cuenta con un sistema de vaporización que refresca el lugar de forma programada.
Cuando vi dicho sistema, me vino el recuerdo del viaje con mis padres a la Expo de Sevilla, en el verano de 1992. Era un sistema que lo tenían instalado en los paseos, de tal forma que la gente podía refrescarse mientras se desplazaban entre los pabellones. La verdad es que menos mal que se les ocurrió poner este fantástico sistema, porque más de uno se hubiera convertido en «carne a la plancha».
Se encuentra en la Calle Agustín de Foxá 27 , en Madrid, y está decorada de forma muy sencilla y agradable.
Aunque siempre te ponen los cubiertos, es muy divertido (y todo un reto, para algunos), aprender a usar los palillos.
A lo que iba, el Asia Té es un restaurante de cocina oriental, donde puedes encontrar una gran diversidad de platos. Tiene unas cuantas especialidades, pero uno de los platos estrella es el Pato Laqueado. Está muy rico y te lo preparan ellos y lo puedes degustar en los diferentes platos de los que consta el menú. Por un lado los paquetitos con la corteza, luego una sopa (de pato también) y la carne preparada acompañada a elección de los comensales con arroz y tallarines.
El buen trato y la atención recibida (tanto por el encargado, como por los camareros), han hecho que repita más de una vez en este restaurante. Cabe destacar también la Ceremonia del Té.
Otra curiosidad más. Una vez me dijeron de pequeña que, si iba de viaje por el norte, parara allá donde hubiera camiones (pues eso quería decir que daban bien de comer).
Bueno, pues no se si se podría aplicar a este caso, pero siempre que he ido al restaurante Asia Té, he visto gente de origen oriental comiendo allí también, lo cual me ha llevado a la conclusión de que si a ellos les gusta, es que es buen lugar.