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Tiramisú casero

Tiramisú casero

Pensar en este postre y que se nos vaya la cabeza a Italia es complicado. Y es que, el tiramisú, es una receta 100% italiana. Es un must dentro de las cartas de los restaurantes italianos. Se prepara a capas, alternando bizcochos de soletilla empapados en café, una dulce crema de mascarpone y huevos y cacao en polvo. Se sirve frío y se puede acompañar de un poquito de licor de amaretto. Si queréis saber más, a continuación, os explico su origen y el paso a paso de la receta.

Origen del tiramisú

Hacer un rico tiramisú casero es muy sencillo. Antes de ponernos manos a la obra, os cuento un poco del origen de esta receta. El origen del tiramisú está en Treviso (a 30 km de la ciudad de Venecia). Aunque para saber realmente cuál es el origen, debemos de trasladarnos a los campos, a las casas de las gentes humildes que se dedicaban a los trabajos del campo. Es ahí donde comienza a prepararse lo que después, con los años, será el tiramisú que conocemos.

Las abuelas hacían una crema, “sbatudin”, a base de huevos batidos con azúcar a la que le añadían también cacao en polvo. Esto junto con unos bizcochos se les daba a las mujeres que acababan de dar a luz y a las personas con debilidad de salud tras alguna enfermedad para que repusieran fuerzas (por su alto contenido en azúcares). Con el tiempo, evolucionó y se le empezaron a añadir los demás ingredientes que conocemos del tiramisú los bizcochos, el café y el queso mascarpone. Los bizcochos se conocían con el nombre de Ladyfingers (dedos de dama), eran blanditos y esponjosos, ideales para empapar con el café.

Algunas personas cuentan que el tiramisú lo empezaron a servir en burdeles de Treviso. Las mujeres que allí trabajaban ofrecían este postre a los clientes para levantarles el ánimo, para reponer fuerzas. De ahí viene su nombre “di tirime su”, tirar hacia arriba, levantar, o lo que viene siendo, elevar el ánimo. De esta forma podían cumplir con sus mujeres cuando volvían a casa sin que éstas pudieran sospechar de las infidelidades que cometían.

Sin embargo, el origen de la receta oficial, dicen que se encuentra en un restaurante de Treviso, “Alle Beccherie”. Este restaurante lo dirigió durante años Ado Campeol junto con su mujer. El restaurante abrió sus puertas en 1939. Este postre fue el resultado de un accidente mientras preparaban un helado de vainilla. La mujer de Campeol y el que, por aquel entonces, era su cocinero, Roberto Linguanotto, estaban preparando un helado de vainilla cuando de repente se le cayó a la mezcla de huevos y azúcar el queso mascarpone. La mezcla resultaba deliciosa y decidieron elaborar el postre añadiendo los bizcochos empapados en café y espolvoreando el cacao en polvo. Lo llamaron “tíreme su”.

La receta original del tiramisú no lleva alcohol pues estaba pensada también para que los niños lo pudieran disfrutar. Hoy en día acepta variantes y se le puede añadir un poco de ron o licor amaretto. Incluso en algunos casos lo elaboran con frutas o jaleas dándole un toque diferente. El tiramisú se ha convertido en uno de los postres más conocidos y preciados a nivel mundial. Se puede hacer en casa sin necesidad de ser un chef ni un cocinero de estrella Michelin. Cualquiera puede prepararlo con un poco de mano y gusto por la cocina. Con mi receta paso a paso seguro que os queda delicioso.

Receta de tiramisú casero

Datos importantes de la receta

  • Tiempo de preparación: ½ hora
  • Tiempo de reposo: 3 horas
  • Dificultad: fácil
  • Número de comensales: 12      
  • Información nutricional: 316 kcal/ración

Ingredientes del tiramisú casero

  • 4 yemas de huevo
  • 150 g de azúcar glas
  • 3 claras de huevo
  • 1 cucharada de albúmina en polvo
  • 400 g de queso mascarpone
  • 230 g de bizcochos de soletilla
  • 150 ml de café sólo frío (recién hecho)
  • 10 ml de amaretto (opcional)
  • 20 g de chocolate de cobertura
  • Cacao en polvo (para espolvorear)
Ingredientes del tiramisú casero

Preparación del tiramisú casero

Para empezar a hacer este postre debemos de separar las claras de las yemas de los huevos. En un bol ponemos las 4 yemas y le añadimos los 150 g de azúcar glas.

Mezclar las yemas con el azúcar glas

Batimos las yemas junto con el azúcar a velocidad media, con ayuda de una batidora de varillas o con unas varillas de forma manual, hasta que clareen las yemas y la mezcla tenga una consistencia cremosa. Es importante que la consistencia sea cremosa. De hecho, el azúcar glas o lustre facilita bastante esta tarea.

Clarear las yemas para la crema de mascarpone

Lo siguiente que haremos será añadir a esta mezcla los 400 g de queso mascarpone. Continuamos batiendo hasta que el queso quede completamente integrado. La consistencia, gracias al queso mascarpone será aun más cremosa.

Incorporar el queso mascarpone a la mezcla de yemas con azúcar glas
Mascarpone integrado para la crema del tiramisú casero

En otro bol ponemos tres de las cuatro claras junto con una cucharada de albúmina en polvo y lo batimos a velocidad media-alta hasta que tomen consistencia punto de nieve. Lo reservamos.

Montar claras con la albúmina para añadir a la crema de mascarpone

A continuación, se añaden las claras montadas a la crema de yemas y mascarpone. Se mezcla con una lengua de pastelería con movimientos envolventes para que no baje el volumen y quede una mezcla ligera.

Mezclar las claras montadas con la crema de mascarpone para el tiramisú casero

Para montar el tiramisú cogemos una fuente de horno o un recipiente de cerámica. Colocamos cubriendo la base La mitad de los bizcochos de soletilla. Reservamos los demás para hacer luego otra capa. Añadimos los 10 ml de licor de amaretto a los 150 ml de café solo frío. Con ayuda de un palillo pinchamos la parte superior de los bizcochos para que al pasar el pincel con el café chupen mejor. Debemos de hidratarlos ligeramente, que no rebose el café para que no se diluya después la crema de mascarpone y yemas.

Primera capa de bizcochos del tiramisú casero

Extendemos sobre la capa de bizcochos empapados la mitad de la crema de mascarpone. También espolvoreamos una fina capa de cacao puro de polvo.

Cubrir la primera capa de bizcochos con la crema de mascarpone

Continuamos poniendo otra capa de bizcochos de soletilla (previamente los pinchamos). Los empapamos un poco con el café aromatizado con el licor de amaretto.

Poner una segunda capa de bizcochos y mojarlos con el café

Cubrimos de nuevo con otra capa de crema de mascarpone. Lo extendemos bien para que tape todos los huecos entre los bizcochos y el molde. Tapamos el molde con papel film y dejamos reposar el tiramisú en la nevera al menos 3 horas.

Tapar los bizcochos con otra capa de crema de mascarpone para hacer el tiramisú y refrigerar

Para terminar la receta de tiramisú sacamos la fuente de la nevera, le retiramos el papel film y espolvoreamos cacao puro en polvo generosamente. Que quede una capa aterciopelada de cacao. Añadimos también chocolate de cobertura rallado al gusto.

Espolvorear el cacao y el chocolate sobre el tiramisú casero para servirlo

Para servir el tiramisú nos ayudamos de una pala para cortar las porciones. Lo servimos en un platito de postre y espolvoreamos un poquito más de cacao para decorar. Un postre delicioso.

Porción de tiramisú casero

NOTA: Si hacemos el postre para toda la familia utilizaremos café descafeinado y no le añadiremos licor de amaretto.

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