
¿Albóndigas o almóndigas? Pronunciadlo como más os guste, no deja de ser una de las recetas tradicionales de la cocina española más conocidas y apreciadas por todos. Las albóndigas se elaboran haciendo pequeñas bolas de carne condimentada con ajo, perejil, huevo, cebolla pochada, pan, pimienta y sal. Se pasan por harina, pan y se sellan en una sartén con aceite. Después, se elabora una salsa donde se terminan de guisar poco a poco. Preparad el pan para mojar, es indispensable.
Origen de las albóndigas
Las albóndigas de ternera en salsa (de cordero o de cerdo) se elaboran en diferentes culturas desde la Antigüedad. Esta receta está en la mayoría de recetarios caseros, esos que se escriben a mano y se guardan de generación en generación. Ya en las Tablillas de arcilla de Yale, primer libro de cocina de la Historia, aparece la receta de las albóndigas.
En la antigua cocina romana también se encuentran varias recetas de albóndigas elaboradas con diferentes tipos de carne y pescado.
Los árabes trajeron la receta de las albóndigas a España hacia el s.VII d.C. El militar, viajero e historiador Luis del Marmol ya las nombraba en su texto “Descripción general de África”: <<Venden fideos, almojábanas y albóndigas hechas de carne picada con especias y fritas en aceite>>.
Las albóndigas se cocinan en los cinco continentes y en cada uno de ellos tienen diferentes matices, aunque no dejan de ser bolas elaboradas a base de carne o pescado condimentadas y especiadas con diferentes ingredientes y hierbas.
Consejos para hacer unas albóndigas jugosas llenas de sabor
Lo más importante para hacer unas albóndigas jugosas y tiernas es elegir bien la carne que vamos a utilizar. En este caso es aguja de ternera. Es una parte cercana al lomo más tierna y con grasa infiltrada ideal para aportar jugosidad a las albóndigas si se van a guisar además en salsa durante un tiempo prolongado a fuego bajo.
Para preparar la carne picamos fino o chafamos el ajo y picamos el perejil. Lo mezclamos con la carne junto con el huevo fresco y la dejamos marinar en la nevera al menos una hora. De esta forma la carne coge el sabor y queda más tierna.
El pan remojado en leche, lo escurrimos y lo añadimos a la carne. Tiene que ser pan preferiblemente blanco. Podemos utilizar también pan de molde sin los bordes.
La cebolla pochada se tiene que picar muy fina y la añadimos a la carne cuando esté transparente (incluso un poco caramelizada le va estupendamente).
Es importante mezclar bien los ingredientes. Por eso, yo recomiendo mezclar con las manos (bien limpias o con guantes aptos para la manipulación de alimentos). De esta forma nos aseguramos que quede una mezcla homogénea antes de elaborar las albóndigas.

Datos importantes de la receta
- Tiempo de preparación: 2 horas
- Dificultad: fácil
- Número de comensales: 8
- Información nutricional: 398 kcal/ración
Ingredientes de las albóndigas de ternera en salsa de la abuela
- 750 g de carne de aguja de ternera picada
- 2 dientes de ajo
- 1 ramillete de perejil
- 2 huevos
- 60 g de pan blanco
- 100 ml de leche
- 2 cebollas
- 100 g de pan rallado
- 100 g de harina de trigo
- Aceite de oliva virgen extra
- ½ pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 tomate
- 125 ml de vino blanco
- Patatas fritas (opcional para acompañar)

Preparación de las albóndigas de ternera en salsa de la abuela
Ponemos la carne en un bol amplio y la salpimentamos. Picamos fino dos dientes de ajo y se lo añadimos. Lavamos un manojito de perejil, lo picamos fino y se lo añadimos. Incorporamos los huevos enteros en crudo y mezclamos todo bien. Lo dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos. De este modo, como hemos visto antes, la carne cogerá todo el sabor de los ingredientes.

Mientras ponemos a remojo los 60 g de pan blanco en los 100 ml de leche. Transcurrida la media hora se lo añadimos también a la carne y mezclamos todo de nuevo con las manos bien limpias o con guantes aptos para la manipulación de alimentos.

Pochamos ½ cebolla y se la añadimos a la carne cuando esté transparente. Volvemos a mezclar hasta conseguir una mezcla homogénea.

En dos platos ponemos la harina y el pan. Hacemos bolas con la carne y las pasamos por la harina y luego por el pan. Tiene que quedar fino, no queremos una capa como la de las croquetas. Vamos reservando las albóndigas formadas en un plato.

En una sartén o cazuela ponemos un chorro de aceite de oliva virgen extra, que cubra el fondo, pero sin pasarnos. Lo calentamos a fuego medio alto y marcamos todas las albóndigas. Las vamos sacando a una cazuela y las reservamos hasta el momento de añadir la salsa.

En la misma sartén y con el mismo aceite que hemos marcado las albóndigas ponemos 1 y ½ cebolla picada, el ½ pimiento rojo picado y el pimiento verde picado. Lo pochamos todo a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente. Mientras le vamos dado vueltas para que se poche uniformemente.

Cuando la cebolla esté transparente le añadimos 1 tomate picado. Lo rehogamos unos minutos.

Cuando el tomate se ha integrado hacemos un majado de ajo y perejil y se lo añadimos a las verduras junto con 125 ml de vino blanco. Dejamos que evapore a fuego medio alto y que terminen de pocharse los demás ingredientes.

Pasamos las verduras a un bote y lo trituramos con ayuda de una batidora para hacer la salsa. Si es necesario se añade un poco de agua.

Para terminar, cubrimos las albóndigas con la salsa y dejamos cocer a fuego muy bajo durante 1 hora. Se harán poco a poco quedando tiernas y cogiendo todo el sabor de la salsa.

Freímos unas patatas (opcionalmente) en dados, con las que acompañaremos nuestro plato de albóndigas de ternera en salsa de la abuela. También podemos cocer un poco de arroz blanco. Esto queda a gusto de cada uno.
