
Nada reconforta tanto como una crema de calabaza asada para contrarrestar el frío del invierno. Una crema calentita y especiada. Un plato cremoso y lleno de sabor. A continuación, os detallo cómo preparar esta receta paso a paso.
La crema de calabaza asada es un plato ideal para tomar como entrante, pero también se puede tomar como plato único en la cena. Es una receta baja en calorías y llena de nutrientes, pues la calabaza es rica en vitaminas y minerales. Para hacer las cremas de verduras se suelen rehogar y después se cubren con agua. En este caso la calabaza la vamos a asar, lo que le proporcionará a nuestra crema un sabor de otro nivel. Este es, sin duda alguna, el secreto de esta receta.
También cabe destacar que existen unas cuantas variedades de calabazas. Para la ocasión elegiremos una calabaza potimarrón. Una calabaza deliciosa, tirando a dulce con matices de frutos secos y nuez. Una joya tanto para cremas como para guarnición y repostería. Si no disponemos de esta variedad de calabaza podemos utilizar cualquier otra, la más común en la violín o cacahuete.
Datos importantes de la receta
- Tiempo de preparación: 1 hora
- Dificultad: fácil
- Número de comensales: 4
- Información nutricional: 130 kcal/ración
Ingredientes de la crema de calabaza asada
- 1 calabaza potimarrón (1 kg aprox)
- ½ cucharadita de pimienta negra
- ½ cucharadita de 5 especias chinas
- Sal
- 1 cebolla
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 200 ml de caldo o de agua

Preparación de la crema de calabaza
Comenzamos precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Lavamos la calabaza y la partimos a la mitad. La colocamos en una fuente de horno y le añadimos una pizca de pimienta negra, una pizca de 5 especias chinas y una pizca de sal. Cuando el horno esté caliente la metemos y dejamos que se ase durante 30-40 minutos.

Mientras se asa la calabaza en el horno ponemos una sartén al fuego con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Pelamos y cortamos la cebolla en juliana y la pochamos a fuego medio bajo hasta que caramelice.

Cuando la calabaza esté asada la sacamos del horno y dejamos que temple un poco. Añadimos a una cazuela la calabaza asada sin la piel y la cebolla pochada. Le ponemos un poco más de pimienta, cinco especias y sal a la crema.

Trituramos con una batidora eléctrica y le incorporamos los 200 ml de caldo o agua según necesite la crema, poco a poco. Se trata de conseguir una textura cremosa y fina.

Servimos la crema de calabaza asada en un plato hondo y la acompañamos de una picada de frutos secos. Los pistachos acompañan de maravilla la crema y le aportan un toque crujiente. Podemos además incluir unos panecillos para el acompañamiento.
