Cuando llega la época de recolectar los frutos del bosque nos vienen a la mente un sinfín de recetas que preparar con ellos. La tarta de arándanos es un clásico de la repostería escandinava y de otros países del norte de Europa. Una tarta de base de galleta de mantequilla con el relleno de los arándanos. Atentos al paso a paso de esta receta porque está de rechupete.
La tarta de arándanos es irresistible y su elaboración es muy sencilla. Los arándanos son los reyes de los frutos del bosque. Existen diferentes variedades. Los azules son los más abundantes, los más comunes. De hecho son los que se suelen encontrar en todas las grandes superficies. Después están los rojos, muy codiciados en repostería, pero ácidos. Y, para terminar, los negros, que tienen un sabor potente y delicioso.
Datos importantes de la receta
- Tiempo de preparación: 1 hora
- Dificultad: fácil
- Número de comensales: 4
- Información nutricional: 392 kcal/ración
Ingredientes de la tarta de arándanos
- 350 g de harina de trigo
- 100 g de azúcar glas
- 100 g de mantequilla fría en dados
- 1 huevo
- 1 yema de huevo
- Mantequilla (para engrasar el molde)
- 750 g de arándandanos frescos
- 100 g de azúcar blanca
- Creme fraiche (opcional para acompañar la tarta)
Preparación de la tarta de arándanos
Para empezar la receta mezclando en un bol los 350 g de harina de trigo con los 100 g de azúcar glas para hacer la masa de la base de la tarta.
Incorporamos los 100 g de mantequilla en dados y lo mezclamos con los dedos. La masa ha de quedar granulada.
A continuación, añadimos un huevo entero más una yema. Lo mezclamos y amasamos con las manos hasta que consigamos una masa lisa.
Tapamos la masa con film y reservamos 30 minutos en la nevera.
Lo siguiente que haremos será precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Cogemos la masa de la nevera, la colocamos sobre una superficie lisa (la mesa o la encimera de la cocina) y la estiramos con ayuda de un rodillo sobre un papel de horno.
Después de estirar la masa, la colocamos en el molde previamente engrasado. Ponemos sobre la masa papel de horno y rellenamos el hueco con garbanzos secos. De este modo, la masa no subirá. Horneamos la masa durante 20 minutos. Sacamos el molde, retiramos el papel de horno y los garbanzos y volvemos a hornear otros 10 minutos.
En un bol mezclamos los 750 g de arándanos frescos con los 10 g de azúcar blanca en polvo de forma envolvente. De este modo no se dañarán los arándanos.
Sacamos el molde del horno con cuidado, para no quemarnos, y lo rellenamos con los arándanos que hemos mezclado con azúcar. Devolvemos otra vez la tarta al horno y dejamos que se hornee a 180ºC otros 20 minutos más.
Para terminar, sacamos la tarta de arándanos del horno y la dejamos enfriar a temperatura ambiente unos minutos. Servimos la tarta, cortamos una porción y la acompañamos de una cucharada de creme fraiche. Sin duda es un postre delicioso con el que sorprenderéis a vuestros comensales.