Hoy aprenderemos cómo hacer pimientos asados al horno. Es una forma estupenda de acompañar un plato principal de carne o de pescado. Se preparan en poco tiempo y cunden un montón.
Asar pimientos es un recurso estupendo si queremos tener preparada una guarnición con antelación. De cualquier modo, son un ingrediente comodín que acompaña tanto carnes como pescados o ensaladas. ¿Sabes cómo asar pimientos al horno? Sigue leyendo que te cuento cómo hacer unos pimientos asados perfectos paso a paso.
Cómo asar pimientos para que queden perfectos
Lo primero es elegir un producto de calidad, pimientos hermosos y carnosos que se vean firmes y brillantes, de color intenso. Se pueden asar tanto pimientos verdes como rojos. O los dos a la vez. Yo en este caso he elegido los rojos, que son más dulces cuando se asan.
Para asar los pimientos se lavan bien previamente. No es necesario abrirles. Se asan enteros.
Cuando asamos pimientos aprovechamos y, ya que ponemos en uso el horno, pues asamos unos cuantos. Los que nos quepan en la bandeja de horno o en una de las fuentes que tengamos para asar. Duran unos cuantos días y también se pueden embotar.
Los pimientos se deben asar a media altura y a una temperatura de unos 180ºC. Cuando se terminen de asar los tapamos con papel de horno y dejaremos templar un poco antes de pelarlos, así nos será más sencillo y evitaremos quemaduras. Retiramos la piel, las pepitas y el pedúnculo. Los dejamos limpios y guardamos los jugos para añadírselos al final y conservarlos.
Datos importantes de la receta
- Tiempo de preparación: 1 hora
- Dificultad: fácil
- Número de comensales: 6
- Información nutricional: 63 kcal/ración
Ingredientes para hacer pimientos asados al horno
- 4-8 pimientos rojos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Preparación de los pimientos asados al horno
Comenzamos precalentando el horno a 180ºC. Lavamos bien los pimientos bajo el grifo y los colocamos en una fuente apta para horno con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Cuando el horno esté caliente metemos los pimientos a una altura media y los asamos durante 40 minutos aproximadamente. Comprobaremos si están en su punto y si es necesario los dejaremos unos minutos más.
Cuando los pimientos estén asados los sacamos, los tapamos con papel de horno y dejamos que templen para pelarlos.
Para pelar los pimientos les retiramos el pedúnculo. Los abrimos y retiramos la piel y las pepitas con delicadeza. Vamos colocando los pimientos en una fuente. Reservamos los jugos y se los añadimos a los pimientos ya pelados.
Servimos los pimientos como acompañamiento o podemos utilizarlos para hacer otras recetas (en una ensalada, en bocadillos, para hacer pinchos o canapés…).