Hace 60 años que Casa Paulino abrió sus puertas. Han sido muchos los cocineros que han pasado por la vida de Paulino, camaradas, compañeros.
Qué mejor que reunirse para celebrar estos 60 años del restaurante Paulino y elaborar y presentar juntos dos menú especiales que sin duda no dejarán indiferentes a los paladares más exquisitos y se podrán degustar en sus dos restaurantes, Paulino de Quevedo y Casa Paulino de Alonso Cano.
Al llegar se sirvió un coctel a los invitados con un muy agradable aperitivo a base de bocaditos.
Todo cuidado con mimo para unos comensales de lo más especial: prestigiosos periodistas, bloggers e invitados de renombre.
Zigor Atxa, siempre quiso ser cocinero. Fue Jefe de cocina en Paulino de Quevedo. En la actualidad es profesor para la Consejería de Educación de Tenerife y en el IES María Pérez Trujillo como Jefe de Departamento de Hostelería y turismo. Zigor preparó “Bacalao con compacto de garbanzos y lombarda en texturas”.
Federico Benítez-Alahija compartió con Paulino en 1986 la experiencia de crear una Escuela de Hostelería para los niños de la calle, en la ciudad de Recife, en Brasil, donde colaboraron con el padre Ramiro. Federico Benitez-Alahija preparó un postre, «Tiramisú».
Iñaki Camba conoció a Paulino en la Escuela de Hostelería y desde entonces les une una gran amistad. Iñaki Camba junto a su hijo Unai Camba prepararon un plato de caza, “Lomo de ciervo, salsa de chufas y tierra de ellas”.
Enrique Lapido Chica, cocinero madrileño. Durante los años que ha trabajado entre fogones ha aprendido mucho de los grandes maestros con los que ha trabajado, entre ellos Paulino. “Nos une el respeto y valor que para ambos tiene la cocina y una amistad que nació hace ya muchos años”, dice Enrique Lapido. Su plato fue “Merluza rellena de Txangurro con salsa de trompetas de los muertos”.
Fernando Limón, la creatividad en estado puro. Creatividad que fluye en su restaurante, “La Sopa Boba”, en Alpedrete, Madrid. Para Fernando Limón Paulino es más que un Maestro. Les une la amistad y los viajes donde descubrir nuevos sabores. Fernando Limón Preparó «Morcilla de chipirones y níscalos».
Miguel López Castanier, colaborador de Canal Cocina, Diario 16, El Mundo, Gourmet… Le une a Paulino una gran amistad y también el amor por los sabores, olores y texturas de la cocina de verdad. Amigos desde hace más de 30 años, coincidieron en unos cursos en Alambique que impartía el Maestro Alain Gigant. En la actualidad es cocinero en el Chiscón de Castelló. Miguel López Castanier preparó “Fritada con crujiente de Sardina ahumada”.
Agustín Lleida, le une a Paulino una consolidada amistad. Para Agustín el mundo de la cocina está en continua evolución. Preparó “Mandarinas Flambeadas con crepes y helado de vainilla”.
David Núñez Martín, su primer lugar de trabajo tras salir de la Escuela de Hostelería fue en Paulino. Paulino le marcó como cocinero y como persona. En la actualidad continua emprendiendo su propia aventura en El Sigar de Badajoz. David Núñez preparó “Cochinillo ibérico asado sin hueso con cebolla caramelizada”.
Carlos Pañeda, “Oso”. Empezó en la cocina en 1981, en un pueblo de Navarra (Peralta). Conoció Casa Paulino de Alonso Cano porque le llevó un amigo en 1984. Se quedó impresionado y desde entonces les une una gran amistad. Carlos Pañeda preparó una “Crema de calabaza ecológica con crema de coco y gelatina de berberechos”.
Paco Sánchez Rico, debe su formación como cocinero a Luis Irizar y Ferrán Adriá, pero sobre todo a Paulino, quien le ha ayudado a que su restaurante, “El Milano Real” sea uno de los primeros restaurantes en Castilla León y esté entre los 100 primeros de toda España. Paco Sánchez Rico preparó un “Milhojas de Boletus Edulis en aceite de oliva virgen y aire de aceite con otras cosas”.
Fanny Morel, preparó un “Cremoso de chocolate blanco y tejas”.
Paulino preparó «Níscalos en almíbar con helado de pimienta de Sechuan».
Todos ellos han vivido momentos maravillosos junto a Paulino, momentos que construyen una gran amistad. Es maravilloso ver trabajar a tantos cocineros en una cocina y todos a una. Todos se ayudan y todos disfrutan con el momento que están viviendo. Lo dicen sus caras, el brillo en sus ojos, la expresión de felicidad infinita que sienten cuando cocinan.
Agradezco mucho la invitación y, tengo que decir que, estuve en mi salsa. Agradezco mucho esta experiencia y mis felicitaciones a todos por un trabajo brillante y por dejar adentrarme durante unas horas en el maravilloso mundo de la cocina y la gastronomía en esta celebración tan especial.