
La tarta de manzana de hojaldre y crema pastelera es una de las recetas que a muchos les trasladarán a la infancia. Es una receta muy sencilla y rápida de hacer. A pesar de su sencillez es una tarta muy vistosa, además de estar súper rica. Está muy buena tal cual, no es excesivamente dulce, pero le podemos dar brillo y un toque especial con la mermelada de albaricoque.
Origen de la tarta de manzana y sus múltiples elaboraciones
La tarta de manzana o Apple Pie tiene su origen en Inglaterra, en el s.XIV, aunque pronto se exportó a las colonias y de ahí surgió el American Apple Pie. La tarta de manzana es una tarta que tiene múltiples variantes, aunque siempre con un punto en común, es una tarta elaborada a base de una masa y manzanas. Según sea el tipo de tarta, se le añaden otros ingredientes que complementan su preparación como frutos secos u otras frutas. También hay que decir, que los formatos no son todos iguales y que las masas pueden variar según el tipo de tarta o de pastel que hacemos con las manzanas.
Así pues, si utilizamos una masa sable o masa quebrada podremos hacer el clásico Apple Pie o una deliciosa Tarta Tatin. Si por el contrario utilizamos una masa filo o una masa de hojaldre, podremos hacer un Strudel o una Tarta de hojaldre y crema (como vamos a hacer nosotros).
En otros países hacen la tarta de manzana como si fuera un bizcocho jugoso, como es el caso de Venezuela. Allí la toman para desayunar o acompañando el café de media tarde en la merienda.
Tipos de manzana que podemos utilizar
La elección de la variedad de manzanas queda a gusto del consumidor. Bien es cierto que, dependiendo del tipo de tarta que vamos a realizar, son más apropiadas unas que otras.
Por ejemplo, si nos gustan más los matices ácidos elegiremos una variedad Granny Smith o Reineta. Si por el contrario nos gustan más dulces podemos utilizar la Golden, la Red Delicious, la Fuji, la Gala…
También depende del tipo de cocción que le vayamos a dar. Las manzanas que mejor soportan la cocción en horno son la Golden, la Royal Gala y la Granny Smith. Aunque para las tartas se suelen utilizar más Reineta y la Fuji.
Dicho esto, podemos utilizar la variedad de manzana que más nos convenga o la que más nos guste. Si hay algo que está claro es que tenemos mucha variedad de manzanas para elegir la que mas se adapte a nuestros gustos y al uso que le vayamos a dar.

Datos importantes de la receta
- Tiempo de preparación: 50 minutos
- Dificultad: fácil
- Número de comensales: 6
- Información nutricional: 252 kcal/ración
Ingredientes de la tarta de manzana
- 2 manzanas Golden
- Zumo de ½ limón
- 1 masa de hojaldre
- 250 ml de crema pastelera
- 4 cucharadas de mermelada de albaricoque

Preparación de la tarta de manzana
Lavamos y pelamos las dos manzanas. Les quitamos el corazón para que nos sea más sencillo cortarlas en láminas. En un bol ponemos agua fría con el zumo de ½ limón y según vamos cortando la manzana colocamos dentro las láminas para que no se oxiden mientras preparamos el resto de ingredientes.

Extendemos la plancha de hojaldre sobre el mismo papel que viene de horno. Le pintamos los rebordes con la mermelada de albaricoque y los enrollamos un poco sobre sí mismos.

Cubrimos el interior de la masa con la crema pastelera. Esto depende del tamaño de la plancha de hojaldre. Si sobra podemos reservarla para hacer otra tarta después.

El siguiente paso es secar las láminas de manzana e ir colocándolas sobre la crema pastelera de forma que quede totalmente cubierta. Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.

Una vez cubierta la tarta con las láminas de manzana la metemos al horno durante 30-35 minutos, tiempo suficiente para que se cocine el hojaldre.

Una vez ha pasado el tiempo de horneado sacamos la tarta y la dejamos templar un poco para tomarla. Le damos otra pincelada a toda la tarta con la mermelada de albaricoque para que quede brillante.

Servimos la tarta en porciones y la acompañamos opcionalmente de un té, un café o la bebida que más nos apetezca.
